miércoles, 31 de julio de 2013

¿Morir o Vivir?

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida;
el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Juan 11:25.






        El Profesor A. Lamorte escribió: «Ante el siniestro e ineluctable epílogo de esta vida terrenal, la rebelión llega al corazón de los más incrédulos. El hombre siente que no fue creado para morir, que la muerte es un contrasentido. Su inteligencia y su corazón claman no sólo por una supervivencia, sino por una vida mejor que la que se vive aquí en la tierra. Sin embargo, ¿dónde hallar la certeza y las condiciones de esa vida que triunfa para siempre sobre el sufrimiento y la muerte?

       Ningún filósofo, ni en la antigüedad ni en los tiempos modernos, ningún moralista ni ningún fundador de religión pudo dar una respuesta. Todos nos abandonan a esta sombría perspectiva: «Después de la muerte se acaba todo». Pero si nuestro organismo físico-químico tiene que acabar su carrera en el polvo de la tierra, tenemos un alma que siempre lleva el recuerdo de su origen divino. Y esta alma tiene sed de una vida eterna. ¿Quién mitigará esta sed? Sólo Cristo puede hacerlo y mostrarnos el camino de la vida eterna. La tumba donde fue puesto su cuerpo estaba vacía la mañana de Pascua, porque resucitó.

       Confucio murió, Buda murió y Mahoma murió… Sólo Cristo venció a la muerte. Su resurrección es la prueba de la vida eterna para todos los que creen en él, los que acepten ser purificados de sus pecados por medio de la sangre de Jesucristo. Para los demás está reservado el juicio. ¡Cuán necesario es ponernos lo antes posible del lado de Cristo, para compartir un día su gloriosa resurrección!».
 

miércoles, 10 de julio de 2013

Las Seguridades de la Biblia

La palabra de Dios es viva y eficaz
y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos,
y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Hebreos 4:12.

Lámpara es a mis pies tu palabra,
y lumbrera a mi camino.

Salmo 119:105.

 
    Muchas personas piensan que la Biblia es un libro complicado, desfasado o incomprensible. Quizás apenas le han echado una ojeada. Tal vez esas personas asocian este Libro a quienes se dicen ser cristianos mientras no ponen en práctica las enseñanzas de la Palabra. Por ello miran la Biblia con recelo, desconfían de todo lo que lleva el nombre de cristiano.

       Sin embargo, la Biblia es el mensaje de un Dios que nos ama, un alimento maravilloso para el alma, un guía seguro e infalible para revelarnos a Dios a través de un hombre: Jesucristo. Desde la primera línea la Biblia anuncia a los hombres una gran y tranquilizadora noticia: No están solos en la inmensidad del Universo. Dios existe, es el autor de toda la creación y ama profundamente al ser humano, a pesar de sus desvíos.

       Frente a sí mismo y a sus problemas, el hombre mide su impotencia y la profundidad de su soledad. La vanidad de sus esfuerzos, la insuficiencia de su voluntad y la fragilidad de su condición se revelan cada día un poco más. Qué paz brinda al corazón saber que la Biblia dice: “El mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1ª Juan 2:17).

lunes, 8 de julio de 2013

PASADO PRESENTE Y FUTURO

Una cosa sé,
que habiendo yo sido ciego,
ahora veo.

Juan 9:25.

 
Una joven se ganaba la vida adivinando la buenaventura. Pero oyó el Evangelio y halló la paz al creer en el Señor Jesús y en la eficacia de su sacrificio. A partir de ese día aprovechó todas las ocasiones para dar testimonio de aquel que le había perdonado sus faltas.

       Poco tiempo después de su conversión, dos señoras, que ignoraban el cambio producido en su vida, vinieron a verla deseando que les predijese su futuro. La joven las invitó a sentarse y, apretando en sus manos su Nuevo Testamento, les explicó: «Ahora ya no utilizo las cartas para adivinar la buenaventura. Tengo este libro, y por medio de él, puedo decirles su pasado, su presente y su futuro.

1. En el pasado ustedes vivieron sin Dios y sin esperanza, como yo antes.
2. En el presente el Evangelio les ofrece la gracia; vayan al Salvador y hallarán el perdón de sus pecados.
3. En el futuro, si ustedes se arrepienten, gozarán de la felicidad eterna cerca de Jesús; si no lo hacen, pasarán la eternidad en la desesperación, lejos de Dios.

       Antes cobraba por decir mentiras, hoy les anuncio gratuitamente la salvación que encontré por mí misma mediante la Palabra de Dios, que es la verdad». “Cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1ª Tesalonicenses 1:9-10).
 

miércoles, 3 de julio de 2013

INVERSIONES

(Vosotros decís:)
Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año,
y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana.
Porque ¿qué es vuestra vida?
Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo,
y luego se desvanece.

Santiago 4:13-14.


  Su sueño se había hecho realidad: había firmado un contrato que lo hacía propietario, durante 99 años, de las dos majestuosas torres del World Trade Center en Nueva York. Esa transacción marcaba el apogeo de la vida de este adinerado promotor. Seis semanas más tarde, el 11 de septiembre de 2001, el ataque terrorista redujo las prestigiosas torres a un puñado de chapas torcidas y escombros, sepultando a unas 3.000 personas.

       Sí, ante una tragedia de tal magnitud, ¿quién se atrevería a negar la precariedad de los planes que hacemos y la fragilidad de la vida de todo hombre? Para subrayar su brevedad, la Biblia emplea imágenes muy evocadoras: el vapor, la sombra, la flor del campo… El hombre también es comparado a un peregrino, a un extranjero en la tierra. Y si amontonar riquezas es el único objetivo de su vida, es comparado con un insensato (Lucas 12:16-21).

       No nos confundamos en el objetivo, sepamos invertir en los valores seguros. La vida terrenal es solamente la primera parte de la vida, pues la segunda parte tendrá lugar en la eternidad. Dios ofrece a todos la posibilidad de asegurarse un futuro que los colmará en el más allá. Ese futuro se decide en la tierra. No se necesita talento, riquezas ni suerte. Lo único necesario es echar mano del don gratuito de Dios.

No Te des por Vencido!!!


A principio de la temporada de baloncesto de 1989, Michigan se enfrentó a Wisconsin. Faltando segundos en el último cuarto de hora, Rumeal Robinson de Michigan se vio en la línea de penalidad.
Su equipo estaba rezagado por un punto y él sabía que si podía anotar ambos tiros libres, Michigan ganaría.
Tristemente, Rumeal falló ambos tiros.
Wisconsin perdió frente al preferido Michigan y Rumeal fue a su vestidor sintiéndose aplastado y avergonzado.
Sin embargo, su desánimo lo estimuló a tomar acción y motivó su determinación.
Decidió que al final de cada práctica por el resto de la temporada, tiraría cien tiros libres extras al canasto. ¡Y lo logró!
El momento llegó cuando Rumeal se puso en la línea de penalidad en otro juego, de nuevo con la oportunidad de hacer tiros libres al canasto. ¡En esta ocasión, solo quedaban tres segundos de tiempo, y el juego era de los finales de la NCAA!
¡Como un chasquido salió el primer lanzamiento!
Y como un chasquido el segundo. Esos dos puntos dieron a Michigan la victoria y el Campeonato Colegial Nacional de la temporada.
¿Has fracasado en algo? No te des por vencido. En vez de ello, intensifica tu esfuerzo. ¡El éxito es posible!
Proverbios 10:4
Pobre es el que trabaja con mano negligente, mas la mano de los diligentes enriquece.

lunes, 1 de julio de 2013

Yo estoy a la Puerta

Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista. Llegado el momento, se tiró el paño que velaba el cuadro.
Hubo un caluroso aplauso.
Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.
Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía cerradura.
Y fue a preguntar al artista:
_“¡Su puerta no tiene cerradura! ¿Cómo se hace para abrirla?“.
El pintor tomó su Biblia, buscó un versículo y le pidió al observador que lo leyera:
Apocalipsis 3, 20:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.”
_”Así es”, respondió el pintor. “Ésta es la puerta del corazón del hombre. Solo se abre por dentro.”
Abramos nuestro corazón al amor, a DIOS.
Cambiemos, aun estamos a tiempo.

Nuestra fe es una ofrenda que satisface a Dios

  Versículos de la Biblia Filipenses 2:17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra ...