~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
Colosenses 4:2-4 Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando
también al mismo tiempo por nosotros, para que Dios nos abra puerta para la
palabra, a fin de anunciar el misterio de Cristo, por el cual también estoy
preso, para que lo manifieste como debo hablar.
1 Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
Esto significa que no sólo debemos orar
con continuidad, sino que aun debemos luchar para tener esta continuidad. Casi
todo lo que nos rodea obstaculiza nuestra oración. Por esa razón, si queremos
orar, debemos ir en contra de la marea, en contra de la corriente de nuestro
medio ambiente. Si dejamos de orar, nos arrastrará la corriente. Sólo la
oración nos capacita para ir en contra de la corriente. Por consiguiente,
debemos perseverar en la oración, debemos orar con persistencia.
Día tras día, tenemos que ejercitarnos
para orar. Incluso deberíamos apartar ciertos momentos durante el día para
orar. No debemos excusarnos diciendo que no tenemos la carga de orar. Ore aun
cuando no sienta ninguna carga, o cuando aparentemente no tenga nada que decirle
al Señor. Usted siempre tiene muchas cosas que contarles a los demás. ¿Por qué
no va al Señor y le cuenta las mismas cosas que les contaría a ellos? Si no
sabe qué decirle al Señor, puede orar así: “Señor, vengo a Ti, pero no sé qué
decir, ni sé cómo orar. Señor, enséñame a orar y dime qué debo decir. Señor,
ten misericordia de mí en este asunto”. Si usted ora de esta manera, se dará
cuenta de que a menudo surgirá una oración genuina. De hecho, cuando usted cree
que tiene la carga de orar, tal vez su oración no sea genuina. Pero si usted
acude al Señor en oración, aun sin ninguna carga, y le dice que no tiene nada
que decir, se sentirá refrescado en el Señor y capaz de orar genuinamente.
Cuando abrimos nuestro ser al Señor y reconocemos que no sabemos qué decirle,
respiramos un aire espiritual fresco, y somos preservados en la gracia del
Señor.